enojo

Realmente no sé si me molesta o me frustra no poderte decir lo que siento. Quisiera dormirme y al otro día darme cuenta de que todo está bien, que estamos sin problemas, que es como si nunca hubiera ocurrido nada. Quisiera sentarme contigo, abrazarte, besarte, que sabemos el compromiso que nos une, que luchamos por estar juntos, felices.

todo seguirá su curso...

Lentamente cierro los ojos y te veo,
tan tranquilo,
con tu mirada tierna, desvalida,
la que hizo que quisiera amarte.
Se que mi esperanza sigue tan viva como el amor que te tengo,
confío en que nuestro amor es más fuerte que el rencor,
la envidia o el coraje,
confío en nosotros,
ahora deja que seamos nosotros

Paris ayer, DF hoy

Escogí este fondo porque representa el viaje que realicé con mi mejor amiga, donde rompimos miedos y aprendimos a querernos porque estábamos juntas, solas y emocionadas. He cambiado tanto desde que abrí el blog que aunque buena parte de la que era está guardada en el archivo del blog, ya es lejano a lo que pienso hoy. En este momento vivo sola, con mi hijo y mis dos gatas. Mi esposo se fue hace ya quince días, no sé si regrese, no se si quiero que lo haga, aunque me despierto después de haber soñado con él.
Es un momento de cambios, ya me lo habían dicho. También es un momento de pruebas, de vencer miedos, de superarlos. Comienzo de nuevo a dormir sola. A estar con mis pensamientos. A disfrutarme, hace años que no lo hacía. Pero también a disfrutar por completo a mi hijo, sus descubrimientos, sus pláticas, sus emociones, su curiosidad. La forma en que me toma de la mano y me lleva a donde quiere llevarme. A disciplinarlo. A formarlo.

He cambiado, tanto en tan poco tiempo, pero sigo ahí, la chava que disfruta la cerveza en compañía de amigas, la que quiere ir al vive latino, la que ruega a las estrellas por el deseo que ha pensado desde tu ausencia, la que quiere lo mismo de siempre: AMOR.