El viento sugerente,
las copas de los árboles bailando,
el sol rozando mi cara.
Sencilla... ligera... cálida,
la brisa se filtra entre las hojas, y algunas secas se desprenden cayendo sobre la tierra,
cubierta por otras hojas ya muertas.
A veces, dejo que la lluvia moje mis párpados. Dejo que escurra por mi rostro, ávido de húmedad.
Dejo que penetre por mis poros sedientos y vacíos.
El agua también escurre por mi cuerpo,
la ropa se pega a mi silueta, y por último refresca lo que la brisa calienta.
A veces, lloro sin un motivo,a veces, duermo sin sueño
a veces, te hablo
a veces, te necesito...