A unos días de las elecciones, el panorama no se ve nada claro. Calderón no quita el dedo del renglón y se anuncia ya como el triunfador, cuando muchos al que queremos ver con la banda presidencial es a Andrés Manuel.
Tengo miedo y es por la sucia campaña propangandística que el candidato de la derecha está haciendo en contra del representante de una alternancia.
Sé que AMLO no es la solución a los muchos problemas que se han acumulado por malas administraciones, un sistema salvaje como lo es el neoliberalismo, a años de gobiernos priístas, al sexenio asqueroso de Fox, a corrupciones y fraudes, como Fobaproa-Ipab, Pemexgate, Amigos de Fox, etc. Pero estoy consciente que no quiero que Felipillo sea el presidente, pues él no intentará cambiar lo podrido del gobierno, sino al contrario, él es muestra fehaciente de la continuidad de un sistema injusto, donde sólo con palancas o fraudes consigues empleo (como ejemplo el cuñado incómodo), donde un puñado de ricos se hacen más y más ricos, en comparación con los pobres que se empobrecen día con día. No quiero ese Mundo Maravilloso que Estrada retrata en la película del mismo nombre y que Fox en sus discursos intenta vender.
No le creo a Calderón ni a sus manos limpias. No doy un voto por el PRIAN.
