
Al
dormir el sábado,
bueno ya domingo en realidad,
me abrazaste tan lindo y
tan fuerte,
que ahora que recuerdo,
tu sonrisa iridesce en mi memoria.
Qué
padre despertar entre un abrazo tan largo,
tan tierno,
tan lleno de cariño,
y saber que contigo estoy
a salvo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario