estoy sobre agua tibia.
Moja mis muslos,
mi sexo, mis nalgas.
Las rodillas sobresalen del charco,
la piel chinita.
Los pies,
tuyos y mios,
reconociéndose el uno al otro.
No logro ver nada.
El chorro de agua moja mi cabeza, cegándome por completo.
Tú sentado al frente
miras mi ceguera y mi cuerpo a medio sumergir
mis pezones erectos, escurren el agua que cae de la regadera
¿por qué sentarnos en la ducha?
Porque no...
1 comentario:
alcanza a escucharse el sonido dle agua que cae...
llegamos aquí, estimada futura señora, por lo siguiente:
somos un proyecto de escritura que confía en la abolición de fronteras, te invitamos a que te des una vuelta por nuestro blog y nos des tu opinión al respecto, también te invitamos a colaborar (alguien propone un tema y todos lo desarrollamos a través de cualquier lenguaje), si te interesa, déjanos una especie de "sí, acepto" y ya te buscamos, vale?
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